No tengo palabras para describir a Gregorio. Hace dos años, en mayo, vine a Cabo y decidí que quería mudarme aquí. En una semana me ayudó a encontrar una casa amueblada y básicamente se desvivió por mí.
Volví a Portland, Oregón, para vender mi casa y mis muebles. Me facilitó todo lo que necesitaba y deseaba. El 8 de agosto recogía las llaves y me mudaba. No sólo hizo que todo fuera como la seda, sino que estuvo constantemente en contacto conmigo durante la mudanza. Me ayudó con todos los trámites del visado, los requisitos de la FMM y me mantuvo en contacto con todo lo que sucedía. Me prestó un coche, antes de que pudiera comprar uno, que utilicé para hacer los últimos preparativos una vez que llegué aquí antes del cierre. Incluso ayudó con la búsqueda de un coche con correos electrónicos y especificaciones antes de llegar a Cabo. Tuve mucha suerte de encontrar a Gregorio, ya que fue más allá de lo que uno esperaría de un agente inmobiliario de Cabo.

Nunca en mi vida he tratado con un agente tan atento y servicial como Gregorio. Nos hemos convertido en grandes amigos y, sin dudarlo, lo recomendaría a cualquiera que estuviera buscando un lugar para comprar.